Al menos desde 1915, en Maracay ya comenzaban a verse manifestaciones de las nuevas tendencias de principios del siglo XX con la fábrica de papel, conocida también como La Papelera (zona industrial La Hamaca),[1] cuya fachada, de diseño predominantemente lineal, presenta además como detalles ornamentales líneas en zigzag y medias circunferencias (motivos vinculados al estilo deco), estas últimas en trío y a manera de falsas hornacinas. Cabe preguntarse si no podría ser éste un preanuncio del art deco propiamente dicho, cuyo desarrollo “oficial” ha sido ubicado por los conocedores entre las décadas de 1920 y 1940, aunque ya se hubiese manifestado en forma plena en Europa hacia 1905, y su influencia, en lo que respecta a Venezuela, haya perdurado prácticamente hasta la década de 1960.
Un exponente del art deco como expresión “doméstica” moderna se observa en el vasto conjunto de los Telares de Maracay (calle Mariño sur), edificado por constructores catalanes en 1926 y considerado entonces por el arquitecto Rafael Seijas Cook “una de las siete maravillas de la arquitectura venezolana”.[2] Este singular conjunto ha sufrido lamentables demoliciones a lo largo de los años, y actualmente se encuentra sometido a una fuerte intervención para habilitarlo como centro comercial (ver foto a color).[3] No obstante ello, se aprecian en su diseño original elementos que permiten ubicarlo dentro del estilo deco, entre los que destaca la linealidad en su diseño, sólo alterada por la irrupción de una especie de “miradores” semioctogonales y por la presencia de arcos de aire morisco con grandes ventanales metálicos en panel acristalado, a tono con la importancia que se daba al ambiente natural circundante. Son notables también los detalles geométricos que decoran profusamente sus fachadas y los compactos remates de las columnas que parecen esquematizar antiguos florones.
La Plaza Tacarigua (Base Sucre, Boca de Río) es por su parte un ejemplo de art deco de fusión con elementos prehispánicos. Esta obra de Alejandro Colina, construida en 1933 a orillas del Lago de Tacarigua, se inspira en las manifestaciones culturales de los pueblos aborígenes de la cuenca del referido lago y de Latinoamérica, las cuales se encuentran aquí representadas en las esculturas, fuentes, asientos y macetas, así como en las luminarias, cuyos pilares -que recrean pintaderas- se asientan en míticas figuras zoomorfas y se encuentran coronados con pantallas hexagonales en hierro forjado y teselas de vidrio de colores diversos.[4] La ubicación en alto de este sitio permite un magnífico panorama del lago, que le sirve de fondo. La Plaza Tacarigua fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1987 (G.O. n° 33.634 del 09 de enero de 1987). Lamentablemente su acceso público se encuentra restringido por encontrarse en zona militar.
El art deco fue adoptado por la industria cinematográfica y fue sobretodo símbolo del glamour hollywoodense. De allí que en cualquier ciudad del mundo no fuese extraño observar características de dicho estilo en las salas de cine construidas entre las décadas de 1930 y 1940. En Maracay quedan en pie cuatro de ellas, cuya distinción y categoría pueden deducirse del tratamiento formal y decorativo de cada una. Los antiguos cines Aragua (calle Independencia, Barrio Santa Ana) y Royal (calle Santos Michelena con calle Pichincha), ambos de modesta construcción, presentan un sencillo – y casi ingenuo- ornamento en sus fachadas, en lo que podría considerarse un art deco popular. Dicho ornamento está compuesto de líneas seriadas en un solo plano, motivo típico de este estilo, como lo es también la cornisa escalonada (período zigzag) que aún conserva el segundo inmueble. Más complejo y de mejor factura es el remate de la fachada principal del antiguo cine Maracay (calle Miranda oeste) -ubicada en la esquina noreste del inmueble-, remate que se repite en su fachada norte. El antiguo cine Tropical (calle Miranda este) es en particular interesante por sus formas curvas y su asimetría, aspectos que le otorgan elegancia y lo relacionan con el período stream line.
FUENTES
[1] MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE MARACAY MARIO ABREU-MACMA (1996). Maracay. Espacio y Memoria. Maracay: CONAC y Gobierno de Aragua. [Fotos: Fábrica de Papel de Maracay/Luís Felipe Toro; Telares de Maracay en ByN/ Luís Felipe Toro].
[2] SEIJAS COOK, Rafael. “Una de las siete maravillas de la arquitectura venezolana”. En Élite, N° 41, jun. 1926. Artículo reproducido en: HERNÁNDEZ DE LASALA, Silvia (1990). Malaussena. Arquitectura académica en la Venezuela moderna. Caracas: Fundación Pampero. p. 346.
[3] FEDO. “Centro Comercial Estación Central”. [En línea], puesto en línea el 11 de agosto de 2008. URL: http://74.125.47.132/search?q=cache:R93N06Py-EcJ:www.skyscrapercity.com/showthread.php%3Ft%3D683550+centro+comercial+Estaci%C3%B3n+Central+y+Maracay&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=ve. [Foto: Telares de Maracay a color].
[4] INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL-IPC (2007). Municipios Girardot y Francisco Linares Alcántara, estado Aragua. Caracas: Instituto del Patrimonio Cultural. Catálogo de Patrimonio Cultural Venezolano. Región Centro Oriente: AR 03-17. [Fotos: fuente de Plaza Tacarigua y cines Aragua, Royal, Maracay y Tropical].