Estribación de la cadena montañosa del litoral central que se adentra en sentido norte-sur sobre un valle coluvio-aluvial delimitado por el parque nacional Henri Pittier, el primero decretado en el país (1937), y cuyas tierras pertenecieron antaño a la hacienda La Trinidad.
Vista de la colina La Trinidad en su vertiente noroeste, desde la avenida Universidad (Foto Asociación Civil Hacienda La Trinidad, 2005)
Esta colina alcanza una altura de 572 m. sobre el nivel del mar (y de apenas 120 m. sobre el nivel del valle) y en ella se asienta la casona de la referida hacienda, construida allí hacia 1740 para mantener una conveniente visualización de las tierras y las labores agrícolas. Desde su cúspide se obtiene una magnífica panorámica de sus alrededores, así como de Maracay y del lago de Valencia (antiguamente conocido como lago Tacarigua).
Vista de la Casona sobre la colina La Trinidad (Foto Vicente Amengual Sosa, 1975ca.).
Actualmente predomina en ella una vegetación gramínea, la cual sufre con frecuencia la acción del fuego, aunque un vestigio boscoso en su ladera suroeste permite suponer una cobertura original con especies arbustivas semi-deciduas, tal como puede constatarse en colinas similares y cercanas, y menos intervenidas (Asociación Civil Hacienda La Trinidad, s.f)
Aparte del ya comentado atractivo panorama sobre la ciudad y el lago que permite esta colina, la misma es también representativa del valor espiritual que posee El Limón para comunidades de diversas profesiones de fe y corrientes de pensamiento. Al respecto, en Arvelo (2003, pp. 210-211) puede leerse lo siguiente:
Hay quien dice que El Limón y sus alrededores poseen una energía especial, [y que] tal vez por ello, de propósito o casualmente, se concentren en el área tantos grupos, sociedades e instituciones que de algún modo tienen que ver con la salud corporal, el fortalecimiento del espíritu y el rescate de los conocimientos y valores ancestrales del ser humano, en la búsqueda de una mejor forma de vivir, sana, sabia y armónica, consigo mismo y en relación con su entorno social y ambiental…. El hermano Moor nos informa que “por el movimiento de precisión equinoccial de la tierra, ésta cambió de polo magnético. Esto sucede cada dos mil quinientos noventa y dos años, y por ello ya se está manifestando el geomagnetismo en El Limón. Se comenzó a manifestar a finales del año 1948, por eso es que el hermano La Ferrier fundó la Gran Fraternidad aquí. Sin embargo el proceso es largo para que lo podamos ver y sentir en su totalidad, nosotros los seres humanos, que sólo vivimos 100 años. Este proceso aún no se ha manifestado en su plenitud. Pero ya se siente aquí… es tal el magnetismo de El Limón que estudiosos de esta materia, entre los que está el Soami Tilaa, que nunca habían venido por esta parte del mundo, nos han visitado ya, atraídos por la emanación magnética que existe y se siente ya en nuestro Limón”.
Un artículo de prensa del astrólogo José Hernández, publicado en dos partes en el diario El Nacional (06 y 13 de septiembre de 1998) ya daba cuenta de esta circunstancia al anunciar y explicar las razones por las cuales entre el 20 y el 23 de septiembre de ese año El Limón sería centro de celebración en Venezuela del evento “III Kumbha Mela en América, peregrinaje por la paz”. Dado el interés de dicho artículo en relación al valor espiritual del área montañosa que rodea El Limón - a la cual pertenece la colina La Trinidad-, sus dos partes son transcritas en las notas (1) y (2), respectivamente.
CAMPO AGRÍCOLA EXPERIMENTAL
De este modo se identifica una porción de tierras de alta calidad agrícola en el costado sureste de la colina La Trinidad que pertenecieron a la antigua hacienda La Trinidad, y que en 1936, luego de la muerte de su entonces propietario, el general Juan Vicente Gómez, pasaron a manos del Estado.
Adscritas actualmente al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas-INIA, estas tierras han sido utilizadas desde 1945 para producción agropecuaria de carácter experimental, con ciertas restricciones derivadas de la posible existencia en el área de sitios funerarios precolombinos, lo cual les confiere un valor agregado de carácter arqueológico y antropológico.
Vista parcial, desde la colina La Trinidad, del campo agrícola experimental en sentido norte-sur (Foto Asociación Civil Hacienda La Trinidad, 2004).
Testimonios sobre la existencia de restos enterrados de una arcada de acequia permiten suponer que este sitio estuvo sujeto a un sistema de cultivo bajo riego, tal vez para la producción de añil, rubro que dio prosperidad y fama a la hacienda durante la colonia. En la actualidad se encuentra subutilizado y sometido a una fuerte presión urbana.
La preservación de esta porción de tierras y su aprovechamiento apropiado en el contexto de La Casona y sus alrededores, contribuiría a la consolidación de un Sitio de Significación Cultural (3) sin parangón en el país.
NOTAS:
(1) El equinoccio de otoño y el Kumbha Mela (José Hernández. El Nacional, 1998, Septiembre 06).
En la parte más ancha del globo terráqueo pasa una línea imaginaria que a manera de cinturón atraviesa el planeta dividiéndolo en dos hemisferios: el norte y el sur. Ésta, conocida como el ecuador terrestre, al ser proyectada hacia el espacio toma el nombre de ecuador celeste, y a manera de localización, también separa los dos hemisferios en el espacio sideral. El equinoccio otoñal es un acontecimiento cósmico que tiene lugar cuando el sol, luego de haber permanecido por seis meses en el hemisferio norte, pasa por el ecuador celeste y cruza la línea divisoria haciendo su ingreso al sur, donde permanecerá hasta el equinoccio de primavera, el 21 de marzo. Es conocido desde tiempos muy remotos que en los días de los equinoccios y los solsticios (cuando el sol se ubica más al norte del hemisferio norte o más al sur del hemisferio sur), la tierra se coloca en ciertas posiciones angulares en el espacio que hace que las energías cósmicas sean más accesibles. Los sabios de la antigüedad realizaban prácticas de elevación espiritual en estas fechas y en lugares especiales conocidos como los puntos donde el torrente geomagnético tiene mayor asentamiento. Es así que el próximo miércoles 23 de septiembre tendrá lugar este hecho cósmico con posiciones planetarias que tienden a condensar las energías y a desencadenar situaciones que lleven hacia una purificación y restablecimiento del orden establecido. Es un buen momento para retomar el rumbo, para reiniciar el camino de retorno hacia la paz, para purificarnos de las impurezas… Conocedores de la importancia del equinoccio, y con la idea de trabajar por la armonía y la paz, el próximo miércoles 23 será el día central del III Kumbha Mela en América, peregrinaje por la paz. Evento que se viene realizando desde el día 20 en El Limón, Maracay, y que, dentro de la programación del mismo, en aquel día corresponde un baño ritual (de acuerdo a la tradición del Kumbha Mela) en el Parque Nacional Henri Pittier, en la zona de Las Cocuizas. La Fundación Cultural Gran Fraternidad Universal, fundada por Serge Raynaud de la Ferriere, presenta este evento como se hacía desde la más remota antigüedad: una vez cada doce años, cuando Júpiter se encuentre transitando por la constelación del Aquarius del zodíaco sideral. Se toma también en cuenta que, de acuerdo al traslado de los puntos magnéticos del oriente al occidente (de la India y el Tibet a los países andinos), este peregrinaje es de norte a sur, a diferencia a como se hacía en las anteriores eras astrológicas, cuando el hemisferio norte era la cima del desarrollo en todos los niveles. La era del Aquarius le corresponde al hemisferio sur y en particular a Suramérica. El equinoccio de otoño es una oportunidad para todos nosotros. Arropémonos de las fuerzas cósmicas para retomar el rumbo de armonía y de paz.
(2) Venezuela centro magnético de la nueva era (y II) (José Hernández. El Nacional, 1998, Septiembre 13).
Según estudios esotéricos, Venezuela es uno de los centros fundamentales de la nueva era de Aquarius, y como tal alcanzará un importante nivel de desarrollo e irradiación en aspectos espirituales, iniciáticos, artísticos, científicos, culturales, etc. El motivo principal es el traslado del polo magnético desde el extremo oriente del planeta (donde se había establecido durante miles de años) a la Cordillera de Los Andes. Es un cambio cíclico que explica el por qué del auge de las diferentes civilizaciones, las cuales alcanzaron un importante nivel de desarrollo en ciertos puntos del planeta: la inca en Perú, la maya en Centroamérica y México, así como la china, egipcia, greca, indostana, tibetana y en otros tiempos, la atlante, lemuria y mu. La ciencia reconoce el aumento del geomagnetismo en los Andes sudamericanos, especialmente en Perú y Bolivia. Luego de varios años de investigaciones de instituciones geofísicas, se declaró a ese país como el de más alto geomagnetismo en sus montañas, y el fenómeno poco a poco va en aumento. Para llegar a esa conclusión se tomó en cuenta el magnetismo terrestre, las corrientes telúricas, los comienzos súbitos de tempestades electromagnéticas, las alteraciones en el interior y en la corteza terrestre, los influjos exteriores al globo localizados en la alta atmósfera, las mareas atmosféricas y la radiación cósmica. Los principales asentamientos magnéticos están acompañados de un despertar espiritual. Es por eso que durante milenios, los centros de la espiritualidad están localizados en Oriente. Hay un estrecho paralelismo entre los lugares que han sido centros importantes de la espiritualidad y los puntos geomagnéticos. La era del Aquarius, en la cual acabamos de entrar, se manifestará en el continente sudamericano, y es aquí, en Venezuela, cumbre de la cordillera andina, donde también se encuentra El Ávila y otros centros importantes en los valles de Aragua, donde se desarrollará en todo su esplendor. Ese es el motivo por el cual la festividad milenaria de Kumbha Mela, que consiste en un peregrinaje que se realiza en las zonas magnéticas y bajo configuraciones cósmicas muy especiales, se va a realizar partiendo de El Limón, Maracay, para luego llegar a Quito, Ecuador, en el sector conocido como la Mitad del Mundo…. Pasamos por un período de transformaciones; al final de ello emergerá una nueva humanidad más evolucionada. Ya se perciben ciertos cambios y una corriente de despertar espiritual en nuestro país. No es una creencia, ni mucho menos de una religión en exclusivo. Es una tradición. Porque el ser humano, desde la más remota antigüedad, ha sido un buscador de los más altos valores.
(3) Según la Carta de Burra-Australia (ICOMOS, 1979), un Sitio de Significación Cultural es un lugar, área, terreno, paisaje, edificio o grupo de edificios con valor estético, histórico, científico, social o espiritual para las generaciones pasada, presentes y futura. La significación cultural se corporiza en el sitio propiamente dicho, en su fábrica [todo material físico de creación humana], entorno, uso, asociaciones, significados, registros, sitios relacionados y objetos relacionados. Los sitios [así concebidos] pueden tener un rango de valores para diferentes individuos o grupos…. Su conservación requiere el mantenimiento de un entorno visual apropiado y [de] otras relaciones [sitios y objetos relacionados] que contribuyan a su significación cultural…. De acuerdo con las circunstancias, la conservación puede incluir los procesos de retención o reintroducción de un uso, retención de asociaciones y significados, mantenimiento, preservación, restauración, reconstrucción, adaptación e interpretación, y generalmente incluye una combinación de más de uno de dichos procesos.
FUENTES:
Arvelo, Elías. (2003). Cuentos de un pueblo… para su pueblo. El Limón: Asociación Civil Hacienda La Trinidad.
Asociación Civil “Hacienda La Trinidad”. [Página Web en línea]. Disponible: http://haciendalatrinidad.org.ve/ [Consulta: 2011, Agosto 15].
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios-ICOMOS (1979, Agosto 19). Carta de Burra (Carta del ICOMOS Australia para Sitios de Significación Cultural).
Hernández, José. (1998, Septiembre 06). El equinoccio de otoño y el Kumbha Mela. El Nacional (Caracas, Venezuela).
Hernández, José. (1998, Septiembre 13). Venezuela centro magnético de la nueva era (y II). El Nacional (Caracas, Venezuela).