A pesar de sus limitaciones presupuestarias, la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos ha prestado debida atención al mantenimiento del conjunto (1). Este hecho, aunado a que construcciones y trabajos de restauración efectuados en el sitio son de data reciente (2), ha sido determinante en el excelente estado general de conservación. Se observa asimismo un buen funcionamiento de la fuente, equipos de aire acondicionado, iluminación artificial y baños.
Se ha detectado sin embargo algunos puntos de deterioro causado por agentes naturales, particularmente en la glorieta, que deben ser solventados con prontitud: todas las paredes externas e internas se encuentran manchadas con excrementos de murciélago, a pesar de los numerosos esfuerzos por mantener alejada a esta especie animal.
Manchas de excremento de murciélagos en el corredor perimetral de la glorieta (foto: P.H., 2002)
Por razones obvias, este problema es crítico en la pintura mural, la cual se encuentra también amenazada por el agua de lluvia que penetra a través de las ventanas y que escurre desde lo alto del muro. Manchas de humedad en la esquina noroeste, a la altura del faldón que cubre el corredor, indican deterioro, todavía en forma localizada, de la cinta azul de la pintura.
Indicio de deterioro por agua de lluvia de la pintura mural en el cuerpo central de la glorieta (Foto: P.H., 2002).
Así mismo, las tejas de las cubiertas están periódicamente sujetas a alto riesgo de daño a causa del impacto de los frutos de un árbol de mango que se encuentra demasiado próximo a la glorieta. El pasado año el árbol fue objeto de una poda severa por parte de la Alcaldía de Girardot, lo que no evitó algunas tejas rotas durante esta temporada (2002). El complicado proceso administrativo para el continuo mantenimiento de la poda, y la rigidez de las normas existentes para la eliminación de grandes árboles, no contribuyen a la solución del problema.
La Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos ha estado directamente involucrada en el proceso de restauración de la glorieta. Conoce por tanto el compromiso y las implicaciones de una adecuada conservación. La continua vigilancia, la convivencia con la comunidad vecina, la reparación inmediata de pequeñas fallas y desperfectos, y el control periódico de los agentes naturales de deterioro son actividades que ordinariamente se llevan a cabo. La escasez de recursos para acometer trabajos más delicados -con las personas y los materiales adecuados- como la eventual limpieza de la pintura mural, constituye la preocupación fundamental.
V. Acciones para la adecuación al uso actual
A pesar del valor artístico de la edificación, así como de su significación para la historia urbana en tanto testigo de una época dorada difícilmente repetible en su calidad y dimensiones, la glorieta de Las Delicias se encontraba en absoluto estado de abandono y severamente deteriorada a causa del efecto perjudicial del sol y la lluvia, los hongos y las plagas, los actos vandálicos y la inconsciencia de los entes municipales. Es así como al momento de hacer un balance de su situación en 1998, la glorieta presentaba una pérdida (por deterioro y/o desmantelamiento) de 90% de las tejas, 50 % de las rejillas basculantes de madera, 40% del plafón casetonado, 40% de la cerámica policromada (especialmente la de la fuente), 10% de la pintura mural y 5% de los pisos (3). A ello se agregaba un anterior intento, paralizado a tiempo, de construir un anexo adosado a la glorieta, cuyas columnas, hoy demolidas, destruyeron parte del piso original de la plataforma.
La cesión en comodato del terreno y las bienhechurías por parte de la Alcaldía de Girardot a la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos constituyó el punto de arranque para llevar a cabo un proyecto de rescate de la edificación original y de adecuación de la misma para un nuevo uso. La efectiva gestión de la Asociación logró interesar al entonces Gobernador del Estado, Didalco Bolívar, quien autorizó finalmente los recursos necesarios para iniciar el proyecto, dirigido técnicamente por el arquitecto y restaurador José Pulido, con estudios de especialización en México y Cuba, y con amplia experiencia de trabajo en el centro histórico de Santo Domingo. A tal efecto, se adelanta un proceso de restauración en la glorieta que intenta respetar cada una de las partes estructurales de la obra y que se fundamenta en la investigación histórica, técnica y filológica (Pulido, s.f.).
Bajo la autorización y supervisión correspondientes por parte del Instituto de Patrimonio Cultural se busca recuperar el aspecto original de la edificación. Con dicho propósito se contrata a los restauradores Jhon Lozada Zamudio, especializado en maderas, Rafael Rivas Valiente y Guillermo Casano, especializados en mosaicos y piezas de alfarería, y Salvador Lo Bello, especialista en frescos y pintura mural. Cada uno procede al análisis de piezas y materiales originales para su posterior restauración o para la fabricación de objetos similares de reemplazo. Muestras del plafón, por ejemplo, son enviadas al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas-IVIC a fin de determinar la composición de los pigmentos. Los resultados de laboratorio son luego enviados a la empresa Pinturas Montana para la preparación de los colorantes (J. Lozada Z., conversación personal, Junio 2002). Un proceso semejante conduce a la elaboración de las cerámicas policromadas, las tejas esmaltadas y los mosaicos de cemento coloreados faltantes en talleres y fábricas de Caracas y Villa de Cura. La paciente labor de raspado llevada a cabo por Salvador Lo Bello se traduce en el rescate de una amplia franja de pintura mural desde el remate del revestimiento en cerámica de las paredes hasta el tope de los vanos de acceso, la cual puede distinguirse con facilidad por el tono más claro del pigmento. Un proceso de limpieza general y de retoques locales en las cintas devuelve el esplendor al conjunto pictórico (R. Rodríguez de Méndez, conversación personal, Junio 2002).
Diferencias de tonalidad en la pintura mural del interior de la glorieta luego del proceso de limpieza. Puede apreciarse también algunas manchas de excremento de murciélago sobre la superficie (Foto: P.H., 2002).
Los mascarones y el tope de la fuente a partir del remate de la pilastra son totalmente reconstruidos según testimonios orales y con base al estilo de la obra. La lámpara central y los apliques constituyen, en cambio, elementos accesorios realizados sin la mediación de información alguna, salvo el comentario no corroborado de que la glorieta contaba con una luminaria colgante.
Fuente al interior de la glorieta. Detalle (Foto: P.H., 2002).
Al contrario de las tejas esmaltadas y los mosaicos de cemento coloreados del techo y los pisos, respectivamente, las nuevas cerámicas policromadas de fuente y paredes internas guardan diferencias con las piezas originales, rápidamente detectables a la vista y al tacto del visitante prevenido. Ello permite realizar las aclaratorias pertinentes sobre las partes originales y las reposiciones efectuadas en la restauración, lo que se ha transformado además en una actividad ordinaria durante las visitas guiadas y los planes vacacionales.
Actividad de diferenciación al tacto entre los azulejos originales y los reproducidos (Foto cortesía de la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos, 2002 ca.).
Simultáneamente a los trabajos de restauración de la glorieta, y ante la imprescindible necesidad de permitir una ocupación permanente del sitio que facilitara su resguardo y su uso continuo con actividades culturales, se construye un edificio anexo según proyecto del Arqº José Pulido, presentado y aprobado por las instituciones involucradas y los organismos competentes. A la medida del presupuesto disponible y dentro del criterio de respeto al antiguo inmueble que guía todo el proceso, se concibe una construcción económica (en razón de la técnica y los materiales utilizados), funcional, discreta, y capaz de cumplir con su misión administrativa y operativa sin distraer, en la medida de lo posible, el protagonismo de la glorieta, ni alterar el diseño original de la misma y su relación con el entorno.
Vista general del conjunto arquitectónico Casa de Los Arcos. La discreta ubicación del edificio anexo y la sencillez de su fachada coadyuvan a la relevancia de la glorieta (Foto: Wilson Prada, 2001?).
En la actualidad la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos cuenta con una sede que satisface sus necesidades fundamentales y que posee la virtud de haber sacrificado su valor artístico en aras de la neutralidad y el mimetismo, sin que por ello carezca del encanto que aportan su armonía y sencillez. Otro acierto a destacar es la conexión de la glorieta y el edificio anexo sólo través de un simple sistema de escaleras que desde la plataforma permite el acceso individual a ambos pisos de la nueva construcción. Este recurso hace posible el doble propósito de mantener la independencia espacial de la glorieta y de integrarla a la función cultural de todo el conjunto, al transformarla por ese medio prácticamente en paso obligado hacia el anexo y en valioso complemento del mismo.
Vista parcial de las escaleras que comunican los dos volúmenes del conjunto arquitectónico Casa de Los Arcos (Foto: P.H., 2002).
Hoy en día la Asociación cumple desde la Casa de Los Arcos una interesante labor como promotora cultural en sus propios espacios, y como centro de extensión para el conocimiento de instituciones similares a nivel nacional. En tal sentido ofrece periódicamente exposiciones de escultura, pintura, dibujo, cerámica, fotografía o material antropológico, que abarcan sin particular distinción artistas consagrados como Armando Reverón o Feliciano Carballo y jóvenes creadores aún no reconocidos, lo que deja ver que no se maneja al respecto una política definida. Estas exposiciones, usualmente con montajes de buena calidad, se encuentran acompañadas por actividades de extensión vinculadas a las mismas, las cuales son también variadas: eventos musicales, charlas, conferencias y/o talleres.
Muestra de obras de Feliciano Carvallo, oportunidad en la cual el cuerpo central de la glorieta también sirvió de espacio expositivo (Foto cortesía de la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos, 2002 ca.).
Especial mención merece el esfuerzo desplegado a lo largo del año para lograr la asistencia diaria de escolares de la localidad, de zonas más distantes de la ciudad, e incluso de otras poblaciones del estado Aragua. La organización de paseos turístico-culturales apoyan el doble objetivo de facilitar el disfrute de exposiciones y actividades de importancia realizadas en otras instituciones y de captar ingresos que complementen el siempre escaso subsidio de los organismos oficiales; ejemplo de ello es la visita en 2002 a las exhibiciones Complaciendo peticiones, en la Galería de Arte Nacional, y de Oswaldo Vigas y Misterios de la China en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, con un almuerzo didáctico en el Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA). Las estadísticas correspondientes al 2001 arrojan un total de 22.329 visitantes, lo que representa un promedio de 1.860 visitantes al mes, cifra significativamente superior a los 1.110 visitantes mensuales registrados el mismo año por el Museo de Antropología del Estado Aragua (Hernández, Mayo 2002).
Imagen superior, actividad de extensión cultural dirigida a la población escolar local (Foto cortesía de la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos, 2002?). Imagen inferior, visista a la exposición de Oswaldo Vigas en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (Foto: P.H., 2002).
La Casa de los Arcos forma parte del listado de inmuebles que, por ser objeto de interés turístico, histórico, arquitectónico, artístico y/o cultural, se encuentran amparados por el Decreto Nº 975, publicado en el Nº 610 extraordinario de la Gaceta Oficial del Estado Aragua, el 21 de noviembre de 1997. En dicho decreto, que es el Plan de Ordenación del Territorio del Estado Aragua, este inmueble aparece designado como sitio de interés con jerarquía local (4).
La realidad en el país demuestra, tal vez con más frecuencia de lo deseable, que un decreto no es garantía para la preservación de monumento alguno. Es también indispensable que el monumento en cuestión sea incorporado adecuadamente a la vida activa de la ciudad, y que el mismo llegue a constituir parte de la historia de sus habitantes. De acuerdo con lo comentado en los párrafos anteriores, la reactivación de la glorieta a través de su adecuación para uso cultural parece constituir una experiencia exitosa, gracias a la cual se ha salvaguardado para el acervo urbano la Casa de Los Arcos. Con su labor, todavía discreta y aún no valorada en su justa dimensión y significado, la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos consolida además, paso a paso, el sentido de pertenencia de la población sobre este hermoso inmueble.
Concurrentes a una actividad expositiva, reunidos en la terraza de la glorieta (Foto cortesía de la Asociación Ateneo de Aragua-Casa de Los Arcos, 2002?).
NOTAS:
(1) Casi una década después, estas limitaciones parecen haberse intensificado según se desprende de declaraciones de Merly Russel, actual Presidenta de la Asociación Ateneo de Aragua- Casa de Los Arcos (Planas, 2011).
(2) Este texto fue escrito en 2002, y los trabajos de restauración y ampliación se efectuaron en 1998.
(3) Estimaciones aportadas oralmente en entrevista con los señores Jhon Lozada Zamudio, restaurador, y Rhaysa Rodríguez de Méndez , coordinadora del proyecto de rescate.
(4) En 2006, la glorieta de la Casa de Los Arcos fue incluida en el Censo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007, y por ende forma parte del Registro General del Patrimonio Cultural de Venezuela. Este bien cultural se encuentra en consecuencia amparado por la Providencia Administrativa 012/05 (IPC, 2006; pp. 107-108, 267-271).
FUENTES:
Hernández, Pedro. (Junio, 2002). Estudio de una edificación de uso cultural: La Casa de Los Arcos: Maracay-Estado Aragua. Trabajo inédito para el módulo “Patrimonio y Legislación Cultural” de la Maestría en Museología (Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda).
Instituto del Patrimonio Cultural-IPC. (2006). Municipios Girardot y Francisco Linares Alcántara, estado Aragua. Caracas: IPC. Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. Región Centro Oriente: AR 03-17.
Planas, Carla. (2011, Mayo 23). La Casa de los Arcos. El Carabobeño. Disponible: http://www.el-carabobeno.com/impreso/articulo/t230511-c01/la-casa-de-los-arcos [Consulta: 2012, Enero 9].
Pulido, José. (s.f.). Casa de los Arcos [Hoja informativa inédita].
Sin duda, ha sido todo un acierto que esta fundación haya podido custodiar y mantener este espacio arquitectónico tan valioso para la ciudad, y uno de los pocos que los ciudadanos pueden disfrutar plenamente. Una labor acertada y que agradecemos.
ResponderEliminarSaludos
Pedro Hernández dice:
ResponderEliminarAsí es, Claudia... Ya se sabe que el mantenimiento es bastante más difícil que la propia restauración...
Excelente Pedro, muy bien documentado recoge la obra de una institución y de las personas que forman parte de ella, por rescatar y mantener la memoria de la ciudad, logicamente con una buena administración de la ayuda oficial. Y tu labor divulgativa es también de gran valor. Me acuerdo que hace una década fuiste a la UPEL entusiasmando a la Institución para que participara en el rescate del patrimonio de la ciudad, yo asistí y desde esa fecha he venido realizando diversos trabajos sobre Maracay en la docencia, la investigación con mi tesis doctoral y con el blogs. Y lo han hecho también otros docentes en la Maestría. También debo reconocer que el profesor Pablo Emilio Hurtado (q.e.p.d) y Carlos Julio Tavera-Marcano han contribuido en la UPEL en el desarrollo de los estudios de investigacion histórica.
ResponderEliminarGracias Zandra. Es importante que entre todos "dotemos de alma" la ciudad en la que hacemos vida... nuestra ciudad, como dice el novelista español Juan Pedro Aparicio que hizo con su ciudad natal (León), mediante la palabra escrita,junto con otros autores de su generación: "darle identidad física, perceptible, tangible" a los ojos de los políticos y/o los encargados de la administración de las ciudades, quienes por lo general las miran pero no las ven, y por eso hacen lo que hacen, o no hacen lo que deben hacer. Quiero pensar que logramos lo mismo a través de estos pequeños y grandes trabajos con los que cada uno de nosotros sustancia el archivo de la identidad urbana de Maracay... Agradezco como maracayero el importante aporte que ustedes han hecho y hacen al respecto... ¡y, por supuesto, por el que todavía queda por venir!
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