La
eliminación del enrejado del antiguo parque 23 de Septiembre en la calle Páez
de Maracay (hecho comentado en la
entrada del 12 de noviembre de 2014) no es, sin embargo y por desgracia, el
único caso del género: en el transcurso de los últimos cinco meses han sido
removidas de sus sitios, esta vez por encargo de la propia Alcaldía de Girardot,
y con paradero hasta ahora desconocido por la ciudadanía, las rejas que delimitaban los linderos norte y sur del Parque Felipe
Guevara Rojas.
Las del
lindero norte, realizadas en hierro colado, constituían los restos de mayor longitud (aprox. 100 m.) y mejor conservados del enrejado artístico traído desde
Nueva York en 1885 por orden del general Joaquín Crespo, entonces presidente de
la República, para la plaza Girardot, de donde fueron retiradas a principios de
la década de 1950, y una de sus secciones
recolocada en el Zoológico de Maracay. Un “remozamiento” del zoológico
en la década de 1980 (que por cierto arrasó con el pabellón o dancing y con los baños públicos, ambos
de fines de la década de 1920), implicó
un nuevo desmontaje de las rejas, una pequeña parte de las cuales adornan
(hasta nueva decisión de las autoridades, supongo) el conjunto escultórico La Girondina y el busto de Francisco Curro Girón en las afueras del circo de
toros, así como la chimenea remanente del antiguo trapiche de la cercana
población El Limón, capital del municipio Mario Briceño Iragorry. El paradero y
el destino de la sección de las rejas que ahora nos (pre)ocupan, las que hasta
junio de este año adornaron el acceso al Parque Felipe Guevara Rojas por la
calle Santos Michelena, son hasta el momento desconocidos.
Vista general y de detalle de las rejas en hierro colado que se ubicaban, hasta su desmontaje en junio de 2014, en el lindero norte del Parque Felipe Guevara Rojas. Fotos: P.H., 2006.
Vistas del pabellón o dancing (arriba, foto extraída de Botello 2007) y de los baños públicos (abajo, foto de Vicente Amengual, 1975). Ambos edificios formaban parte de las instalaciones del Zoológico de Las Delicias y fueron derribados durante una intervención de este en la década de 1980.
Conjunto escultórico "La Girondina" (del español Emilio Laiz Campos, 1985) resguardado por una sección del antiguo enrejado de la plaza Girardot de Maracay. Foto: P.H., nov. 2014.
Las rejas del lindero sur del parque, colindante con la avenida Bolívar, estaban realizadas en hierro forjado, con volutas y aplicaciones florales, y barras de sección cuadrada rematadas en esferas y flores de lis, ensambladas por entero mediante remaches y abrazaderas. Aparte de su particular atractivo ornamental, este sistema de ensamblaje es hoy día muy raro y costoso, y ha sido prácticamente sustituido por el ensamblaje de soldadura, de factura menos laboriosa. Por si fuese poco, con la remoción de este enrejado fue destruida una parte de la obra mural “Maracay, riqueza ornitológica”, realizada en 2003 por el reconocido artista plástico J.J. Moros (por cierto, patrimonio vivo del municipio Girardot: IPC 2006, p.194).
Rejas en hierro forjado que se ubicaban, hasta su desmontaje en junio de 2014, en el lindero sur del Parque Felipe Guevara Rojas. Foto IPC, 2006.
Vista parcial de la obra "Maracay, riqueza ornitológica" (margen sur), del artista plástico J.J. Moros. Este mural en cerámica recortada se desarrolla sobre dos paredes ubicadas una frente a la otra, a ambas márgenes de la avenida Bolívar de Maracay. La sección de la margen norte fue derribada luego de la remoción de las rejas del lindero sur del parque. Foto: P.H., 2006.
Vista general y detalle de la sección de la margen norte del mural de J.J. Moros, destruido para dar paso a la "rehabilitación" del parque Felipe Guevara Rojas. Fotos: P.H., nov. 2014.
Igual suerte parecen haber sufrido, también por disposición de la Alcaldía de Girardot, el mobiliario en granito pulido de la plaza San Cristóbal, constituidos por varios bancos sin respaldo, y en particular por una fuente, en forma de copa y de mediano alzado, que era muestra de un sencillo y delicado trabajo de labrado y pulido superficial. Esta plaza, dicho sea de paso, fue construida luego de la intervención perpetrada a finales de la década de 1940 contra el cementerio viejo, el cual databa cuando menos de 1839, con la consecuente pérdida de parte de esa historia no oficial de la ciudad contenida en los camposantos, así como de sus exponentes de arquitectura funeraria del siglo XIX, tan solo imaginables por las referencias de Augusto Padrón, el primer cronista oficial de Maracay, quien “nos recordaba que en sus días de juventud, hacia la segunda década del siglo XX, podían verse en el cementerio de la calle Páez lápidas y sepulcros con apellidos notables: Martel, Michelena, Boyer, Udis, Fuenmayor, etc.” (Botello 2007, p.102). De este cementerio no he hallado hasta la fecha siquiera un dibujo que lo ilustre para los que no llegamos a conocerlo; de la fuente tengo por lo menos la foto que aquí muestro.
Fuente en granito pulido, recientemente removida de la Plaza San Cristóbal de Maracay junto con los bancos del mismo material que completaban el mobiliario de este espacio público. Foto: P.H., 2006.
Confieso mi entusiasmo inicial cuando leía en la prensa las declaraciones del alcalde sobre la renovación y rehabilitación de espacios públicos para hacer de Maracay "una ciudad vanguardista" (Torres 2013). Me adherí a su afirmación de que "Maracay es una ciudad de mucho peso para el país, pero lamentablemente no había tenido suerte con sus gobiernos anteriores, que no procuraron darle el sitio que se merece, el que necesariamente debe tener nuestra Ciudad Jardín, como ícono, como centro del país". Al anunciar, en el marco de un proyecto denominado "Maracay Ciudad Jardín", la intervención mediante equipos multidisciplinarios de sitios emblemáticos como la Plaza Bolívar, el bulevar Pérez Almarza, la plaza El Ancla, la Plaza Bicentenaria y el parque Felipe Guevara Rojas, la autoridad municipal señalaba con énfasis contagioso que "son obras conceptualizadas como la transformación y el proceso de reconstrucción de Maracay, las cuales han sido diseñadas y enmarcadas dentro de un gran plan para el reordenamiento de la ciudad", y que "la nueva Maracay dispondrá de más zonas donde la cotidianidad estará de la mano de la calidad de vida, la armonía estará presente entre lo ciudadano y lo urbano, en el cual impere el respeto y las normas de convivencia, de allí la importancia de materializar obras como estas" (Pedro Bastidas... 2014).
Ante la contundente virtud de tales objetivos, ¿cómo imaginar que pronto vería con angustia la supresión o el deterioro de un significativo mobiliario urbano, sin que mediase explicación (¿debería decir respeto?) alguna a la ciudadanía acerca de la razón de tales acciones y sobre el nuevo destino de dicho mobiliario en su carácter de bien de la nación y de patrimonio de los maracayeros?
Todos estos bienes y sitios afectados están incluidos en el Registro General del Patrimonio Cultural en virtud del Primer Censo del Patrimonio Cultural, llevado a cabo entre 2004 y 2006 en cumplimiento del postulado del artículo 99 de la Constitución Nacional, conforme a lo establecido en la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, y mediante el Acto Nº 003/05, de fecha 20 de febrero de 2005, por el cual el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) declaró Bien de Interés Cultural cada una de las manifestaciones tangibles e intangibles registradas en el censo mencionado y reflejadas en los catálogos elaborados con ocasión al mismo (IPC, op. cit., p. 267). A los fines de facilitar el manejo y salvaguardia de dichas manifestaciones, el IPC dictó la Providencia Administrativa Nº 012/05 (del 30 de junio de 2005), que fija las medidas técnicas a las que deben ceñirse las autoridades nacionales, estadales y municipales, así como las personas naturales y jurídicas (idem, p. 267).
Las rejas del antiguo Parque 23 de Septiembre son expresamente señaladas en las páginas 33 y 97 del catálogo de los municipios Girardot y Francisco Linares Alcántara del estado Aragua (ibidem); las rejas del Parque Felipe Guevara Rojas, en las páginas 26 y 139 del mismo documento; el mural de J.J. Moros en las páginas 139 y 154, y la Plaza San Cristóbal en la página 80.
Ante el evidente carácter patrimonial de estos bienes, pregunto: ¿Se dio cumplimiento, previo a las actuaciones que los afectaron, al artículo 21 de la providencia 012/05, que reza: "Toda intervención de los bienes culturales inscritos en el Registro General del Patrimonio Cultural que pudiera afectar los valores que motivaron su inclusión en el mismo, deberá ser previamente autorizada por el Instituto del Patrimonio Cultural"? Si así ha ocurrido, debe existir una comunicación oficial del ente rector del patrimonio cultural venezolano con los acuerdos y recomendaciones de cada caso, y la municipalidad tiene al menos la responsabilidad moral (y política) de dar a conocer su contenido a la ciudadanía. Si se obvió, en cambio, este requisito legal, el desconocimiento del mismo en modo alguno debería ser esgrimido como excusa, pues el catálogo correspondiente (que contiene además el texto de la Providencia en sus páginas 267 a 271) se encuentra disponible en la Internet (ver FUENTES en esta misma entrada).
Conste que la idea de lo que aquí expongo no es oponerme a ultranza a cualquier intento de intervención urbana por parte de la gobernación o de la alcaldía, ya que no tengo razones objetivas para pensar que no se hagan de buena fe y en beneficio de la ciudad y de sus habitantes. Pero mi obligación como ciudadano y como maracayero es manifestar mi satisfacción o mi inconformidad, según sea el caso,acerca de las maneras de esas actuaciones, y sobre todo señalar (ojalá que todavía a tiempo) los alertas pertinentes sobre el alto riesgo de que las consecuencias negativas de las mismas terminen siendo de carácter irreversible.
FUENTES
Botello, O. (2007). Toponimia antigua de Maracay: Calles, plazas, esquinas, casas, sitios. Maracay: Concejo Municipal de Girardot.
Instituto del Patrimonio Cultural-IPC. (2006). Municipios Girardot y Francisco Linares Alcántara, estado Aragua. Caracas: IPC. Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. Región Centro Oriente: AR 03-17. Disponible: http://www.ipc.gob.ve/images/stories/mapa/RegionCentroOriente/Aragua/Girardot.pdf
[Consulta: 2014, Noviembre 14]
Pedro Bastidas: “Proyecto Maracay Ciudad Jardín nos llevará a la transformación urbana”. (2014, Junio 12). El Aragüeño [Versión digital]. Disponible: http://www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=AME&pagina=http://www.elaragueno.com.ve [Consulta: 2014, Noviembre 13]Torres, E. (2013, Marzo 05). "Nuestro reto es hacer de Maracay una ciudad vanguardista". El Aragüeño [Versión digital]. Disponible: http://prensadigitalvenezolana.wordpress.com/2013/03/05/nuestro-reto-es-hacer-de-maracay-una-ciudad-vanguardista/ [Consulta: 2014, Noviembre 13]
ACTUALIZACIÓN INFORMATIVA
Parque Felipe Guevara Rojas contará con atractivos para los pequeños del hogar. (2017, Marzo 03). El Aragüeño [Versión digital]. Disponible: http://elaragueno.com.ve/region/parque-felipe-guevara-rojas-contara-con-atractivos-para-los-pequenos-del-hogar/
..."Jesús Pereira, presidente de ConstruAragua.... detalló que el atractivo de esta plaza está dirigido a las niñas y las niños de la Patria, pues está prevista la construcción de diversas atracciones infantiles y obras en concreto con revestido de materiales reciclables. 'Va a contar con una pérgola que adornará la caminería revestida de concreto, algo muy emblemático de la obra. Mientras que en el ornato se va a contar con plantas entre naturales y artificiales [sic], así como con sistemas de riego', acotó el presidente de la empresa". (Texto extraído de El Aragüeño, 03-03-2017).